CALOR EXTREMO EN UCRANIA

Miles de Ucranianos buscan refugio en las playas y los parques de Kiev en medio de una ola de calor que coincide con apagones provocados por los bombardeos rusos que se extienden durante la mayor parte del día y privan a los ciudadanos de la opción de utilizar aires acondicionados o ventiladores en sus domicilios.

Si bien los médicos suelen recomendar permanecer en el interior durante el calor extremo, este consejo no es práctico en Ucrania. Los ataques con misiles rusos han destruido gran parte de la capacidad de generación de electricidad del país, impidiendo el uso del aire acondicionado.

«Bebemos más agua, salimos más, porque en el piso hace mucho más calor y queremos salir a la naturaleza», afirma Halyna Vyaltseva, residente de Chernivtsi.

En Ucrania, los ciudadanos están enfrentando con determinación las dificultades impuestas por la agresión militar rusa, incluyendo los apagones programados que comenzaron en mayo. Desde finales de marzo, Rusia ha atacado severamente las centrales eléctricas ucranianas en ocho ocasiones, dejando muchas de ellas gravemente dañadas y algunas con reparaciones que podrían llevar años.

El clima cálido está poniendo aún más presión sobre un sistema eléctrico ya debilitado, anticipando mayores desafíos cuando las temperaturas bajen en otoño. Las autoridades ucranianas están trabajando intensamente para reparar las instalaciones dañadas y restaurar la capacidad perdida, mientras permanecen alertas ante posibles nuevos ataques que podrían frustrar los avances logrados hasta ahora.