ETERNAL SUNSHINE DELUXE: BRIGHTER DAYS AHEAD
Escrito por Luis Quevedo el marzo 28, 2025
La medianoche se había consumido hacía rato, pero el sueño era un lujo que no podía permitirme. Ahí estaba yo, inmóvil bajo el suave peso de las sábanas, pero mi mente vagaba por los senderos melancólicos de la nostalgia. Era una sensación palpable, casi física, la premonición de que nuestros corazones aún no estaban completamente listos para recibir su nuevo universo sonoro. Sin embargo, la espera, aunque cargada de anhelo, finalmente había culminado. Hoy, al fin, el regalo visual de «brighter days ahead» de Ariana Grande se desplegaba ante nuestros ojos, anunciando la llegada triunfal de «eternal sunshine Deluxe».
Y como un delicado primer suspiro, su álbum nos abraza con la versión extendida de «intro (end of the world)». ¿Cómo es posible que algo que florece con una belleza tan etérea pueda transformarse en una historia tan profundamente nostálgica? Es un enigma que solo Ari sabe desentrañar. Grande, fiel a su esencia pero siempre reinventándose, nos revela una nueva faceta de su ser en cada álbum. Para quienes la hemos acompañado desde sus inicios, desde aquellos días vibrantes en «Victorious» hasta este presente radiante, ha sido un honor inmenso, un privilegio inigualable crecer al compás de su música, ser testigos de su evolución.
Confieso que desde los primeros compases hipnóticos de «Twilight zone», las lágrimas ya empañaban mis ojos. No eran lágrimas de tristeza, sino de una emoción profunda, un sentimiento visceral de crecimiento personal y fortaleza recién descubierta. Aún resuena en mi interior la metamorfosis entre aquel vulnerable «me encanta verme desde tu punto de vista» y el empoderado «prefiero ser vista y estar viva que morir desde tu punto de vista». Es un choque de sentimientos tan intensamente doloroso que presiento dejará una huella imborrable. Sin duda, este marzo está hiriendo las fibras más sensibles de nuestro ser.
Sé que no soy la única alma que cierra un ciclo junto a Ari. Aquella persona que nos hizo vibrar con cada fibra de «POV», la que nos dedicó «tattooed heart» como un juramento eterno, es la misma que ahora nos sumerge en las melancólicas profundidades de «Hampstead». Es un testimonio de su capacidad camaleónica para capturar la complejidad de las emociones humanas.
Y esta mañana, con el estreno de su nuevo video, las lágrimas simplemente continuaron su danza. Un anhelo profundo por dejar atrás los momentos oscuros, aquellos recuerdos punzantes que aún nos hieren, nos invadió. Pero, desde mi perspectiva, Ari no nos invita a borrar sin más esas cicatrices. Nos enseña a trascenderlas, a permitir que se desvanezcan una vez que la sanación ha hecho su trabajo. Solo me queda un sentimiento profundo de gratitud y la firme convicción de seguir floreciendo emocionalmente a su lado, dejando que su arte siga siendo el faro que ilumina mi camino.
Escucha su nuevo album deluxe ¡ya!
El cortometraje de brighter days ahead.