Protestas y Tensión en el Congreso de la Ciudad de México por la Iniciativa para Prohibir las Corridas de Toros

Este martes 11 de marzo, las escalinatas del Congreso de la Ciudad de México se convirtieron en un campo de batalla simbólico entre dos grupos con opiniones muy diferentes sobre la tauromaquia y las peleas de gallos. Los taurinos, seguidores de la «fiesta brava», llegaron al Congreso al grito de «¡Que viva la fiesta brava!» para defender lo que consideran una tradición cultural, mientras que los defensores de los animales, con consignas como “Una verdadera fiesta no necesita sangre”, se opusieron rotundamente a estos eventos debido a la crueldad que implican.

El ambiente se tensó con algunos conatos de confrontación entre los dos grupos, pero la intervención de la Secretaría de Seguridad Ciudadana evitó que la situación se saliera de control. A pesar de los esfuerzos por mantener la paz, algunos taurinos fueron grabados insultando y lanzando objetos contra el diputado Jesús Sesma, quien desde el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) promueve la iniciativa para prohibir las corridas de toros y las peleas de gallos en la capital.

Este tema es de gran relevancia y lleva tiempo en discusión, pues la iniciativa para poner fin a estos espectáculos ha sido un tema recurrente en el Congreso desde 2021. Sin embargo, la discusión volvió a tomar fuerza cuando la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, apoyó públicamente a los defensores de los animales. A pesar de este apoyo, no todos los legisladores de Morena están de acuerdo, ya que algunos defienden las tradiciones taurinas, lo que ha complicado la resolución del tema.

La discusión se llevará a cabo nuevamente el 18 de marzo en el pleno del Congreso, tras algunos retrasos en la programación de la sesión. Mientras tanto, la controversia sigue creciendo, con el respaldo de organizaciones como Peta Latino y AnimaNaturalis, quienes exigen una acción clara para proteger a los animales. Sin embargo, las posturas divididas entre los defensores de las tradiciones y los activistas por los derechos de los animales continúan reflejando la complejidad de este debate.

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