Este jueves, el Papa Francisco cumple 28 días ingresado en el hospital Gemelli de Roma, lo que lo convierte en el segundo pontífice con la estancia más larga en este centro médico, igualando el récord de Juan Pablo II en 1994. En esa ocasión, el Papa polaco también pasó un tiempo significativo en el Gemelli tras someterse a una cirugía para reparar una fractura de cadera. Francisco fue ingresado el 14 de febrero debido a problemas respiratorios, y después se le diagnosticó una neumonía bilateral que ha requerido el uso continuo de oxígeno y ventilación mecánica en las noches.
Aunque los médicos no han confirmado por cuántos días más necesitará estar hospitalizado, la situación de Francisco ha recordado las largas hospitalizaciones de Juan Pablo II, quien fue el pontífice que más días pasó en este hospital. En 1981, tras ser baleado por un terrorista, el Papa Wojtyla fue ingresado de urgencia y pasó varios meses en el Gemelli, incluyendo una larga estancia de 55 días debido a una infección. Este hospital, ubicado cerca del Vaticano, se convirtió en el «hospital del Papa», y fue allí donde varios pontífices recibieron atención médica.
Antes de su actual hospitalización, Francisco ya había sido ingresado en el Gemelli en tres ocasiones: en 2021 para una operación en el colon, en 2023 por neumonía y en otra ocasión para una cirugía abdominal. Aunque ha pasado menos tiempo hospitalizado que Juan Pablo II, las estancias de Francisco también han sido recurrentes, lo que ha generado un vínculo especial entre los papas y este hospital romano. Además, a diferencia de Benedicto XVI, quien nunca fue hospitalizado en el Gemelli, Francisco y Juan Pablo II son los únicos pontífices que han sido tratados allí.
La relación de los papas con el hospital Gemelli comenzó con Juan Pablo II, quien tras sobrevivir al atentado en 1981, decidió hacer del hospital una especie de segunda residencia. En su momento, bromeó diciendo que el «Vaticano Tres» era el Policlínico Gemelli, reflejando el número de veces que allí fue tratado. A pesar de los años y las enfermedades, la conexión del Papa con este hospital ha perdurado, y el caso de Francisco, con su prolongada estancia, parece seguir el mismo camino de cuidados médicos en el que su antecesor ya dejó una marca histórica.